¿Alguna vez te preguntaste de qué está compuesto tu cabello? ¿Y las uñas? Una misma respuesta vale para los dos: de queratina, una proteína estructural que ayuda a formar los tejidos de las uñas, del pelo y la capa externa de la piel (epidermis).
Es por eso, por ejemplo, que en los salones de belleza suelen realizarles a sus clientas tratamientos con queratina en el cabello para nutrirlo y reparar el daño.
La queratina se forma durante la queratinización, un complejo proceso en el que las células de la epidermis, las del folículo piloso y las de la matriz ungueal —llamadas queratinocitos— van produciendo queratina y cargándose de ella para formar una barrera protectora contra el medio ambiente. Pero… ¿Qué tiene que ver la queratina con la L-Cistina?
¡Simple! La L-Cistina es un aminoácido, pero no cualquiera, es el más importante presente en el pelo, la piel y las uñas. Esto se debe a que es el principal constituyente de la queratina. Para que se forme esta proteína tan importante para nuestro cabello y uñas, es necesaria la combinación de varias moléculas de L-Cistina, que actúan como eslabones en su cadena.
En esa línea, es importante remarcar que la queratina se distingue de otras proteínas por su elevado contenido de L-Cistina, lo que se relaciona directamente con una mejor resistencia. A mayor cantidad de L-Cistina, tus uñas y cabello serán más fuertes y sanos.
O dicho de otra forma…tanto las uñas frágiles como la caída del cabello pueden ser síntomas de que al organismo le falta L-Cistina. Posiblemente, debido a una dieta deficiente en proteínas, por condiciones médicas que afectan la absorción de nutrientes o en casos de desórdenes metabólicos.
Este importante aminoácido tiene propiedades de amplio interés tanto para la mejora de la calidad del pelo y las uñas como de la piel. A continuación, te compartimos algunos:
- Promueve el crecimiento del pelo y aumenta su grosor.
- Aumenta la actividad metabólica y multiplica las células del folículo piloso que producen la queratina (queratinocitos).
- Protege a los queratinocitos de la radiación ultravioleta (UV) y la oxidación: la exposición al sol, por ejemplo, puede generar radicales libres, moléculas muy reactivas que dañan a otras células, como los queratinocitos. El resultado es un daño en las estructuras del cabello y las uñas, lo que las debilita y hace más propensas a la rotura. En esa línea, la L-Cistina tiene un efecto protector, ya que puede neutralizar los radicales libres.
- Promueve la salud del cuero cabelludo: puede ayudar a prevenir afecciones del cuero cabelludo como la caspa y la picazón.
- Mejora la estructura y calidad de las uñas: esto se debe a su papel en la formación de enlaces disulfuro que son cruciales para la estabilidad y resistencia de las uñas.
- Promueve la síntesis de colágeno, fundamental para la reparación de la piel.
La L-Cistina puede sintetizarse en el cuerpo a partir de la ingesta de alimentos ricos en Cisteína. A su vez, puede incorporarse mediante suplementos dietarios específicos. Esto te permitirá alcanzar una nutrición equilibrada y objetivos como prevenir la caída del cabello y la fragilidad ungueal. Las propiedades de la L-Cistina permiten mejorar el volumen, brillo y resistencia del cabello; así como también fortalecer las uñas, otorgándoles una estructura sólida y saludable. Y vos, ¿conocías sus beneficios?
