¿Qué tipo de cabello tenés? Potencialo con ciencia, belleza y los activos correctos.
¿Notás que tu cabello se ve opaco después del lavado, se engrasa con facilidad o tiende a quebrarse? La causa puede no estar en tu cabello en sí, sino en una rutina que no responde a sus verdaderas necesidades. El primer paso hacia un pelo saludable y vital es identificar el tipo de cabello y cuero cabelludo, para luego brindarle los cuidados que merece.
En Megacistin creemos que la unión entre ciencia y belleza es la clave para lograr resultados visibles, sostenibles y respetuosos con la naturaleza de tu pelo. Así como la piel, el cabello evoluciona con el tiempo: cambia su textura, brillo y resistencia según factores hormonales, ambientales y de estilo de vida. Comprender estos cambios es esencial para optimizar su salud desde la raíz.
¿Por qué es importante conocer tu tipo de cabello?
El cuero cabelludo y el tallo capilar responden a estímulos internos (como el estrés o desequilibrios hormonales) y externos (como la radiación UV, contaminación y uso de calor). Una rutina adecuada puede reducir en un 50% la rotura del cabello y aumentar su hidratación y elasticidad si se utilizan ingredientes correctamente formulados, según estudios de la International Journal of Cosmetic Science.
Tipos de cabello según la producción sebácea
El sebo es producido por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y actúa como protector natural. Sin embargo, un desequilibrio en su producción puede afectar negativamente la apariencia y salud del cabello.
Cabello dañado o quebradizo
Características: fibra debilitada, pérdida de elasticidad, caída por rotura, puntas afinadas.
Causas: procesos químicos frecuentes (decoloración, alisado), herramientas térmicas o tracción excesiva.
Necesidades: regeneración profunda, fortalecimiento y protección ante agresores.
Activos recomendados:
- Arginina, Pantenol y Prunizen™: reparan y fortalecen la fibra, aumentando la resistencia y el brillo. Además, el Prunizen™ modula la producción de cortisol en el cuero cabelludo causada por el estrés y protege la estructura del cabello aportando un efecto de bienestar en el cuero cabelludo.
Cabello seco
Características: opaco, con frizz, puntas abiertas, difícil de peinar y tendencia a la rotura.
Causas: genética, sobreexposición al calor, lavados agresivos, coloraciones o exposición solar.
Necesidades: hidratación intensiva, nutrición y sellado de la cutícula.
Activos recomendados:
- Colágeno V, Proteína de Quinoa y Vitamina E: restauran la fibra capilar, aportando nutrición sin sobrecargarlo.
- Queratina, Biotina y EXTRACELL® PLEX: reestructuran la queratina interna, mejorando la elasticidad, brillo y resistencia.
Cabello normal
Características: brillo natural, textura equilibrada, sin exceso de sebo ni resequedad.
Cuidado preventivo: aunque no presenta alteraciones visibles, requiere hidratación y limpieza suave para mantener su equilibrio.
Activos recomendados:
- Ácido Hialurónico, Vitamina C y Óleo de Macadamia: brindan hidratación, control del frizz y protección antioxidante.
Cabello graso
Características: brillo oleoso en raíces, sensación de pesadez, lavado frecuente, a veces con picazón o caspa.
Necesidades: regulación sebácea, limpieza profunda sin irritar el cuero cabelludo.
Activos recomendados:
- Ácido Salicílico, Niacinamida y Zinc: controlan el sebo, purifican y refuerzan la barrera cutánea, reduciendo la inflamación y la descamación.
El cuidado comienza en el cuero cabelludo
Más del 80% de los problemas capilares tienen origen en un cuero cabelludo desequilibrado. Según estudios dermatológicos, mantener una microbiota saludable y un pH adecuado favorece el crecimiento capilar y mejora la eficacia de los tratamientos tópicos. Observar cómo reacciona tu cuero cabelludo entre lavados, al clima o a los productos es fundamental para adaptar tu rutina.
Ciencia en cada fórmula
Revisar la composición de los productos no es solo un buen hábito, es una elección informada. Ingredientes como aminoácidos, lípidos biomiméticos, antioxidantes o ácidos suaves son aliados comprobados en la salud capilar.
Cuando una rutina está respaldada por evidencia científica, los resultados no solo se ven, se sienten. Más fuerza, más brillo, más flexibilidad y un cabello que refleja tu bienestar integral.
Potenciá la salud y belleza de tu cabello con la fórmula que mejor lo entiende.
